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jueves, 8 de julio de 2010

Leche

Desde mediados del siglo pasado se afirma que existe una relación entre el consumo de leche de vaca y la secreción de moco en el tracto respiratorio, dificultando la respiración e incluso provocando asma. Sin embargo, aunque hay muchas personas que creen en esta relación moco-leche de vaca, la bibliografía médica es, como poco, contradictoria y más bien muy limitada en la demostración de esta creencia tan popular. Jim Bartley y Susan Read McGlashan, de la Oficina de Salud del Distrito Counties-Manukau y de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda respectivamente, han publicado una revisión sobre este asunto y tratan de comprender por qué algunas personas creen secretar menos moco cuando dejan de consumir leche de vaca. No llegan a ninguna conclusión, aunque proponen, como hipótesis, que el consumo de leche de vaca rica en caseína (la proteína más importante de la leche de vaca) sería el causante del aumento en la secreción de moco.
Sin embargo, desde hace un par de décadas, cuando se popularizó esta creencia en la relación leche de vaca-moco, hay bibliografía que demuestra que no existe tal relación. En 1993, Pinncock y Arney, de la Universidad Flinders de Australia del Sur, dieron leche de vaca y leche de soja, indistinguibles para 185 personas en un trabajo previo, a 169 personas, de las que 70 creían en la relación leche de vaca-moco. Los autores utilizan 14 indicadores para calibrar la relación entre la leche y la sensación de aumento en la producción de moco. De los 14 indicadores, tres muestran aumentos significativos: "cubierta mucosa en la boca, garganta o lengua" aumenta un 39%; "necesidad de tragar", un 31%; y "saliva más viscosa, más difícil de tragar", un 42%. Pero estos aumentos se dan por igual en los que han bebido leche de vaca y leche de soja; ambas leches producen llas mismas sensaciones.

En una revisión más reciente, Brunello Wüthrich y su grupo, de la Estación de Investigación de Producción Animal y Productos Lácteos de Berna, en Suiza, llegan a las mismas conclusiones que los investigadores australianos: no existe relación entre el consumo de leche de vaca y un aumento en la secreción de moco en el tracto respiratorio. Añaden que, más o menos, una de cada 300 personas con asma presenta alguna relación con el consumo de leche pero, no por la producción de moco, sino por ser alérgico a la leche.
En conclusión, no existen evidencias de la relación entre el consumo de leche de vaca y la secreción de moco.
*Bartley, J. & S. Read McGlashan. 2009. Does milk increase mucus production? Medical Hypotheses doi:10.1016/j.mehy.2009.10.044
*Pinncock, C.B. & W.K. Arney. 1993. The milk-mucus belief: Sensory analysis comparing cow's milk and a soy placebo. Appetite 20: 61-70.
*Wüthrich, B., A. Schmid, B. Walther & R. Sieber. 2005. Milk consumption does not lead to mucus production or occurrence of asthma. Journal of the American College of Nutrition 24: 547S-555S.

CRIA DE MULAS

I. INTRODUCCIÓN
La cría de Mulas reviste una particular importancia desde el punto de vista de las actividades Agropecuarias que puede desarrollar este animal, ya sea como animal de Tiro o de arrastre en las tareas Agrícolas o simplemente como montados en los establecimientos ganaderos.
Sabido es que la Mula en mucho en las tareas agrícolas al caballo y al vacuno, como igualmente en las regiones montañosas y terrenos difíciles de andar supera ampliamente al caballo como montado. De ahí entonces una cualidad muy especial que posee este animal, cual es su sobriedad y rusticidad para los trabajos duros y pesados, pero no solamente se debe considerar su condición de rusticidad y resistencia para el trabajo, sino también la longevidad que alcanza, que es muy superior al caballo, que sometido a trabajo continuo y rudo se arruina rápidamente y no suele vivir tanto como el Mular.
II. HISTORIA
La cría de Mulas data de épocas muy remotas. Tal es así que en el Antiguo Testamento se menciona que en Palestina, ya en la época del Rey David, se criaban Mulas y de ahí en más, fe evolucionando y mejorando su condición, hasta llegar a la edad moderna y contemporánea, donde alcanzó su punto culminante de difusión y distribución, constituyéndose en el puntal de todas las actividades agropecuarias y marcaba incluso el índice d prosperidad de los pueblos por la cantidad de Mulas que tenían. Ya en nuestra era actual, fue declinando paulatinamente su utilización con el advenimiento de la mecanización en el sector Agropecuario.
No obstante, en nuestros días, aún existen cantidades significativas de este animal en todo el mundo cumpliendo esas tareas específicas con eficacia.
III. DISTRIBUICIÓN
Entre los países que cuentan con mayor cantidad de Mulas figuran los siguientes:
-Estados Unidos
-China
-España
-Brasil
-México
-Italia
-Rusia
-Argentina
-Otros
IV. ORIGEN DEL GANADO MULAR
El ganado Mular es un Híbrido, resultante de la unión del “Burro Hechor” con la Yegua, el producto de esta unión será el “Mular”, que según el sexo se lo denominará mulo o mula. También es posible realizar la unión a la inversa, es decir, el caballo o padrillo con la burra, en este caso el híbrido resultante se llama “Burdégano o Romo”. En el primer caso o sea en la mula, hay una mayor semejanza en sus características exteriores con el burro. En el segundo caso, es decir con el Burdégano, ocurre lo contrario ya que presenta una mayor semejanza con el caballo.
Tanto la Mula como el Burdégano son considerados Híbridos (que viene a ser el producto de cruzamiento de dos especies diferentes) y como tal son infecundos.
Pero aquí hay que destacar lo siguiente: que quien realmente es infecundo es el Mulo y no la Mula, porque la mula presenta su aparato genital normal, tanto anatómica como funcionalmente; en cambio el Mulo, si bien es cierto que su aparato genital anatómicamente es normal, fisiológicamente no son fértiles y esto tiene varias teorías que lo explican. Algunos entendidos afirman que los espermatozoides que producen son infértiles. Otros sin embargo y con más bases explican que obedece al número impar de cromosomas que tiene el Mulo, contra el número par que poseen las Mulas, razón por la cuál ellas son fértiles. Pero de cualquier manera la fertilidad de la mula es siempre especial, no porque no tenga condición sino que nadie se preocupa de cruzarla con un burro o un caballo para lograr su concepción y los pocos casos registrados de mulas que paren, obedecen al azar, o a la casualidad. Por eso inclusive se atribuye algunas expresiones propias como “Al fin Parió la Mula” o incluso se le atribuye ciertos conceptos de “Mal Augurio” relacionándolo con algún acontecimiento desagradable.
Nada de eso es cierto y la única razón por la que no se reproduce, es porque casi nunca nadie se preocupa de aparear a la mula con un burro o con un caballo.
V. PREPARACIÓN DEL GARAÑON MULATERO O BURRO HECHOR
Muchos de los métodos que se aplican para obtener un “Burro Hechor” que no desprecie a las Yeguas, pues el asnal es una especie que por instinto natural se resiste a convivir con el yeguarizo y más aún a servir a las hembras.
Es por ello que con el método que vamos a desarrollar, se pretende preparar un garañón mulatero que más tarde se destinará como padre para la obtención de mulas.
Requiere este método tener nodrizas que hayan parido en los mismos días, aproximadamente, que las burras. Para ello hay que tener en cuenta que el periodo de gestación de los asnos es de 1 meses y el de las yeguas 11 meses.
Una vez que la yegua y la burra hayan tenido cría deben seguir con sus hijos en forma natural hasta que éstos tengan entre 15 y 20 días de vida.
Cuando se decida pasar el burrito a la nodriza, se lo debe tener hasta 24 horas en ayuno total. Durante este tiempo, el preparador debe hacerle lamer los dedos de su mano, que previamente se los debió sumergir a una solución sobresaturada de azúcar. Este trabajo es fundamental para que posteriormente reciba a la nodriza. De la preparación del burrito depende el éxito, porque las yeguas aún las más reacias, recibirán al futuro garañon.
Cuando pasaron las 24horas de la preparación antedicha, se alista a la nodriza. Esta debe estar atada corto, con la cabeza levantada, maneadas las dos patas solamente si es mansa o en su defecto los cuatros miembros. La yegua debe permanecer quieta, impidiendo todo movimiento brusco que muerda o patee al burrito, evitando que se acobarde y luego no quiera acercarse por temor. Por instinto natural la yegua tratará de que éste animalito no se acerque a su glándula mamaria, pero después de un corto tiempo y de algunas resistencias lo aceptará como si fuese su propio hijo.
Luego una ves preparada la yegua, se le debe impregnar los pezones con la solución sobresaturada de azúcar.
Así preparados el burrito y la yegua, llega el momento de acercar al primero hasta que encuentre el pezón de la nodriza